Mantener el agua de la piscina en perfectas condiciones durante todo el año es esencial para disfrutar de un baño seguro y placentero. Un buen mantenimiento no solo prolonga la vida útil de la piscina, sino que también evita problemas de salud y reduce los costos de reparación. A continuación, te ofrecemos una guía completa con consejos clave para lograrlo.
1. Filtración y circulación del agua
El sistema de filtración es el corazón del mantenimiento de la piscina. Asegúrate de que la bomba y el filtro funcionen correctamente, limpiándolos regularmente y reemplazando los elementos filtrantes cuando sea necesario. Es recomendable hacer funcionar la bomba al menos 8 horas al día en verano y 4 horas en invierno para garantizar una correcta circulación del agua y evitar la acumulación de suciedad y algas.
2. Control del pH y nivel de cloro
El equilibrio químico del agua es fundamental para evitar problemas como irritaciones en la piel y ojos o la proliferación de bacterias. Mantén el pH entre 7,2 y 7,6 y ajusta los niveles de cloro entre 1 y 3 ppm. Usa kits de prueba regularmente y ajusta los niveles con productos específicos según sea necesario.
3. Limpieza física de la piscina
Es imprescindible retirar hojas, insectos y otros residuos con una red de superficie a diario. Además, usa un limpiafondos manual o automático al menos una vez por semana para eliminar suciedad acumulada en el fondo. Cepilla las paredes y bordes de la piscina para evitar la formación de algas y depósitos calcáreos.
4. Uso de productos desinfectantes y alguicidas
Además del cloro, puedes utilizar oxígeno activo o bromo para mantener el agua desinfectada. También es recomendable aplicar alguicidas preventivos cada 15 días, especialmente en verano, para evitar la aparición de algas que pueden volver el agua verdosa y resbaladiza.
5. Preparación para cada estación del año
- Verano: Aumenta la frecuencia de limpieza y filtrado, ya que el uso de la piscina es más intenso.
- Invierno: Usa una cubierta para evitar que caigan hojas y suciedad, y reduce el uso de productos químicos sin descuidar el mantenimiento.
Siguiendo estos consejos, garantizarás que el agua de tu piscina esté limpia y segura en cualquier época del año.
